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El teniente de la Reserva de la Marina de los EE. UU. Rob Guerra, un enfermero a cargo de la PACU en el Lakewood Ranch Medical Center (LWRMC), apareció recientemente en el segmento continuo #HealthCareHero de Jimmy Kimmel Live. Para agradecerle su servicio de primera línea durante la pandemia de COVID-19, el programa sorprendió al teniente Guerra con un nuevo Ford F-150 e hizo una donación de PPE al personal del hospital.

El CEO de LWRMC, Andy Guz, declaró: "Estamos orgullosos de Rob por ayudar en la ciudad de Nueva York durante la pandemia, y esperamos tenerlo de regreso en LWRMC".

Mire el Segmento #HealthCareHero del Teniente Guerra

Lea sobre el despliegue del teniente Guerra en la ciudad de Nueva York para tratar a los pacientes con COVID-19 en sus propias palabras

“Actualmente soy teniente de la Corporación de Enfermeras de la Reserva de la Marina de los Estados Unidos y me llamaron para que fuera enviado a la ciudad de Nueva York en poco tiempo. Me llamaron un martes con órdenes de un despliegue de nueve meses para ayudar a Nueva York con la gran cantidad de casos que estaban viendo. Para el jueves de esa misma semana, ya estaba allí. Dejé una esposa y dos hijas, una de las cuales tenía solo dos meses en ese momento, en casa con poco tiempo para prepararse.

"Sin saber qué esperar, estaba un poco preocupado acerca de si tendrían suficientes suministros para mantenernos a salvo y cuáles serían las condiciones de trabajo. Ni siquiera estaba seguro exactamente de dónde estaría o cuál sería mi papel hasta mi primer día". Algunos de los marineros fueron enviados a hospitales alrededor de Nueva York y otros al Centro de Convenciones Javits. Yo fui enviado a los Javits, que era básicamente un hospital de campaña cubierto que fue construido para atender a más de 2,000 civiles, todos los cuales tenían COVID-19.

"El personal de la Marina trabajó junto a otros profesionales médicos del Ejército, la Infantería de Marina, la Guardia Nacional y enfermeras civiles. Inicialmente, pasamos de 10 a 14 horas en equipos de protección personal y atendíamos entre ocho y 12 pacientes por enfermera hasta que llegaron más refuerzos. Nuestros días fueron largos y agotadores, muchos de nosotros trabajamos de seis a 12 días seguidos con solo un día libre en el medio. Afortunadamente, veríamos un rápido descenso en los casos y descubrimos que nunca cuidaríamos a tantos pacientes como inicialmente era de esperarse.

"Mi experiencia a lo largo de este tiempo sin precedentes ha tenido un gran impacto en mí. Me doy cuenta de que, como enfermera, es posible que te pongan en algunas de las posiciones más difíciles y difíciles que puedas encontrar y tendrás que encontrar la fuerza desde dentro para seguir y realizar tus deberes para ayudar a otros.

"El sistema de apoyo que tienes es lo que te ayuda a atravesar estos tiempos difíciles. Mis compañeros de trabajo, muchos de ellos, contribuyeron y me enviaron el paquete de atención más grande que podría haber imaginado con alimentos, bebidas y artículos de tocador para durar lo que pensé que sería meses. Mi esposa, que se quedó con un recién nacido y una casa para cuidar mientras yo no estaba, junto con la educación en línea para ella y mi hija mayor, lo sacudió y mostró fortaleza y resistencia.

"Los residentes de la ciudad de Nueva York, todos los días a las 7 pm, abrían sus ventanas y vitoreaban, tocaban cuernos y golpeaban ollas y sartenes, un simple gesto con un enorme impacto que nos dio la voluntad de seguir luchando otro día. Esto, todo venir alrededor de una semana que se celebra para las enfermeras, es lo que hace que ser enfermera sea una profesión tan gratificante de la que estoy agradecido de formar parte ”.