Paciente se somete a un reemplazo de cadera que le cambiará la vida

El reemplazo de cadera le da al paciente una nueva oportunidad de vida

Cory Kapral sabía que habían pasado ocho meses de más debido a un dolor constante que le impedía disfrutar de su rutina habitual. Con molestias en las piernas y los pies, no fue hasta su visita al cirujano ortopédico Roland V. Askins, III, MD, que se dio cuenta de que la cadera era la culpable.

Cuando se le preguntó por qué eligió el Centro Médico Lakewood Ranch para su cirugía, Kapral elogió la calidad de la atención al paciente. "Ya me había operado en Lakewood Ranch. Fueron excelentes en mi tratamiento y atención, tanto antes como después de la operación", dijo Kapral.

Después de una consulta con el Dr. Askins, finalmente se sintió escuchado. “No podría pedir un mejor médico. Me explicó todo de una manera que me permitió entender el procedimiento al que me sometería”, recuerda. “Me hizo sentir seguro de sus habilidades y tiene un trato excelente con el paciente”.

El Dr. Askins sabía, por haber conocido a Kapral, que tenía mucho dolor. “Me dijo que no podía mover bien las rodillas; incluso le afectaba los pies. El dolor de cadera reducía enormemente su movilidad, lo que le provocaba tantas molestias que le costaba dormir”, explica.

“Cuando se trata del dolor articular, normalmente hay algunos métodos de tratamiento que nos gusta explorar primero, como medicamentos antiinflamatorios o inyecciones. Si estos no brindan alivio, es entonces cuando podemos considerar la cirugía de reemplazo articular”, dice el Dr. Askins.

El camino hacia la recuperación

En los meses previos a la operación, Kapral se centró en una dieta rica en proteínas y se estiró mucho. Como tenía experiencia previa en culturismo y levantamiento de pesas, no tuvo problemas para prepararse. “El Dr. Askins me explicó que tener menos tejido alrededor de la articulación podría mejorar mi resultado y mi recuperación”, afirma.

De principio a fin, el día de la cirugía transcurrió sin problemas. “Llegué temprano, estaba listo para no sentir dolor”, comparte. “Todo el equipo me hizo sentir bienvenido y a gusto. Una de mis enfermeras se esforzó al máximo, siempre aparecía para ver cómo estaba y charlar conmigo. Fue como tener un amigo mientras me recuperaba; realmente lo agradecí”.

El Dr. Askins se suma a la alegría de Kapral y comenta lo feliz que está de que la operación haya sido un éxito. “Verlo volver a vivir ha sido genial. Estoy muy feliz de verlo feliz”, sonríe.