Cirugía para bajar de peso que cambia la vida

Una nueva oportunidad de vida después de una cirugía para bajar de peso

Han pasado aproximadamente dos meses desde que Chelsi Russell, de 29 años y residente de Palmetto, se sometió a una cirugía de gastrectomía en manga robótica (“manga gástrica”)* en el Lakewood Ranch Medical Center, y ya ha perdido 60 kilos. Sus amigos incluso la llaman “la flaquita”.

Cuando era adolescente, a Russell le diagnosticaron síndrome de ovario poliquístico, una enfermedad hormonal crónica que puede provocar un aumento de peso. Durante años, Russell intentó perder peso con ejercicio, dieta y medicamentos, pero nada parecía ayudar. Su decisión de recurrir finalmente a la cirugía para bajar de peso en el Lakewood Ranch Medical Center se debió, en parte, a su profesión de enfermera práctica con licencia.

“Mi peso me estaba haciendo daño y quiero ser un buen modelo a seguir para mis pacientes”, dice Russell.

Antes de la cirugía, Russell recibió asesoramiento dietético para aprender a comer alimentos saludables, controlar las porciones y hacer ejercicio para ayudar a mantener el peso después de la cirugía.

También recibió asesoramiento psicológico para ayudarla a identificar barreras conductuales que impedían la pérdida de peso y estrategias para mantenerse saludable. Su médico de cabecera intervino para garantizar que su condición física fuera óptima para la cirugía.

Cirugía robótica de gastrectomía en manga

El cirujano bariátrico y general Samuel Yelverton, MD, quien realizó la cirugía, explica: “La gastrectomía en manga es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza utilizando el sistema quirúrgico robótico da Vinci® Xi. La cirugía funciona reduciendo el tamaño del estómago a una pequeña estructura tubular, aproximadamente del tamaño de un plátano en diámetro y longitud, restringiendo la cantidad de alimentos que el estómago puede contener para que el paciente coma menos”. Debido a que Russell sufría reflujo ácido, ERGE y tenía problemas para tragar, debido a una hernia de hiato, esto también se reparó durante la cirugía. “Es bastante común que las personas que necesitan una cirugía para perder peso también necesiten una cirugía de hernia”, dice el Dr. Yelverton.

Más feliz y más saludable

Russell dice que ahora come porciones más pequeñas, no tiene reflujo ácido, duerme mejor y ya no tiene dolores en las articulaciones. “Tengo muchas ganas de usar la ropa que quiero y estar más saludable en general. Todo se siente mejor. Mi piel se siente mejor. Pienso mejor y me siento mejor”, dice. Su objetivo es perder 100 libras en un año, ¡y ya ha logrado más de la mitad del camino!

* Los resultados individuales pueden variar. Existen riesgos asociados con cualquier procedimiento quirúrgico. Hable con su médico sobre estos riesgos para determinar si la cirugía bariátrica es adecuada para usted.